Brasil 08 será recordado por todos y cada uno de los aficionados de la Fórmula 1 del mundo. Seas del piloto que seas. Apoyes a la escudería que apoyes. La carrera del pasado domingo quedará grabada en las retinas de miles de personas durante -por lo menos- el parón de invierno. Perdón, quería decir el aguntioso parón de invierno. Ya habéis leído todo lo que se puede leer sobre la última carrera de la temporada. Un cóctel brasileño más parecido a molotov que a caipirinha y que mezcló todos estas fórmulas e ingredientes en forma de palabras:



Inmerecida: La despedida que tuvo David Coulthard. Se va el último gentleman de la F1 y desgraciadamente, no como se merece.

Inquietante: Las palabras de Piquet padre al decir que Hamilton no pasaría de la primera curva y finalmente fue Nelsinho el que cumplió su predicción.

Lucha: La de Alonso y Kovalainen en los primeros compases del GP. De nuevo Fernando salió vencedor.

Maniobra de equipo: La que Robert Kubica protagonizó al desdoblarse en las últimas vueltas frenando a Hamilton y permitiendo a Vettel adelantar y dejando el mundial temporalmente en manos de Felipe.

Ambientazo: El de los fans brasileños en las gradas, digno de la última carrera de la Fórmula1. Se nota la pasión latina. Además estuvieron todo el fin de semana apoyando a sus pilotos. ¡Bravo!

Taquicardia: La que nos producieron las últimas vueltas . Posiblemente las más emocionantes en muchos años.

Colores: Los que les sacaron Fernando y Vettel a muchos pilotos durante la carrera.

Aparición estelar: La lluvia fue el factor decisivo durante la carrera. El cielo de Sao Paulo quiso ayudar a Felipe Massa descargando al principio y al final del GP.

El corte inglés: El que se hubiese llevado Mclaren de no haber sido por Toyota y su error de estrategia.

Diferencias: Las de las familias de los aspirantes al título.

Confusión: Las celebraciones de título en los Motorhomes.

Maldición: La que le debieron de echar algunos a el ingeniéro de Timo Glock...

Triste: El podio de Brasil fue uno de los más tristes que recuerdo. Massa por razones obvias; Fernando,a pesar del gran resultado, tampoco sonreía; Y Kimi...Bueno Kimi estaba como siempre.

Cambio de papeles: El campeón del mundo parecía el subcampeón (o peor) y viceversa.

Patética: La forma de ganar de Lewis Hamilton y la cara de embobado de Dennis.

Cariño y respeto: El que muchos le tendremos a partir de ahora a Felipe Massa.

Orgullo: El ver a Fernando Alonso en el podio cerrando la temporada en su hábitat natural.


Gotas de lluvia del cielo brasileño que se mezclaron con lágrimas de desconsuelo de Felipe Massa que se sobrepuso a muchos obstáculos para conseguir un sueño que finalmente quedó en manos de Lewis Hamilton.
"Es justamente la posibilidad de realizar un sueño lo que hace que la vida sea interesante" decía un escritor brasileño.
Esperemos que todos y cada uno de los pilotos sigan luchando por el suyo para disfrute de todos nosotros.
Sea como fuere y de la manera que lo hiciese, la temporada 2008 de Fórmula 1 ya tiene ganador: Lewis Hamilton.