Max Mosley seguirá siendo el presidente de la Federación Internacional de Automovilismo al menos hasta octubre del año que viene , fecha en la que concluye su mandato. Parece ser que los apoyos de los que el inglés tanto ha presumido son reales aunque no fuesen públicos.Así en la reunión celebrada hoy en París ha recibido 103 votos de apoyo y 55 en contra.Se han contabilizado 7 abstenciones y 4 votos nulos.
Desde que saltó el escándalo muchos han sido los equipos, tanto de F1 como de las distintas competiciones del motor, que se ha opuesto públicamente a Mosley pero finalmente no ha servido nada.
Supongo que el cargo sillón de presidente no cambiará de dueño muy a pesar de Bernie Eclestone, que si bien siempre le ha dado su apoyo, en las últimas semanas han tenido algún que otro enfrentamiento( Mosley acusaba a Bernie de querer vender la F1 Y este le respondió que no intentase cubrir con mentiras su escándalo).
Sea como fuere, la representación de la FIA correrá de la mano de sus vicepresidentes, según alega el propio Mosley, por motivos legales y para centrarse en su caso jurídicamente.Pero lo más seguro es que sea porque a más de uno(presidentes de gobierno, jefes de equipo, casa real, etc...) no les haga mucha gracia compartir escenario con alguien que tiene vinculación con lo Nazi.
Al igual que a muchos aficionados, que tampoco nos alegra que alguien de tan dudosa moral sea el que tenga que imponer castigos a nuestros pilotos.
Max Mosley tiene una segunda oportunidad y todos esperamos que por el bien de la F1 y de su imagen sepa aprovechar.